Todos los miércoles de la semana deberían ser festivos. Es maravilloso tener una dia de descansito en mitad de la semana, a todos nos vendría fenomenal y puede que nuestras vidas fueran aún mas felices si tuviéramos este día única y exclusivamente para hacer lo que quisiéramos. Ayer fue el cumple de M y como todos los años lo celebramos a lo grande. Lo malo de noches tan divertidas son mañanas con deseos de vivir en la cama. Pero hoy he hecho un esfuerzo y he querido aprovechar los rallos de sol que aun nos brinda este Otoño tan atípico en Madrid. Tarde en el Parque el Retiro, lleno de gente, de luz, de vida y movimiento y por supuesto mis flores (Juntas como nunca y para siempre!).Y tras una baja, varios paseitos de esos que tanto nos gustan, y una visita al Mercado de San Antón (Chulisimo!) para abrir apetito hasta que decidimos saciar nuestro estomago a base de Noodles. Finalmente apostamos por UDON en la Calle Clavel y salvo el incordio por lo alto que estaba el aire acondicionado, salimos encantadas. Toda variedad para los amantes de los Noodles. Como Buba en la película de Forrest Gump podemos decir que hay; Noodles finos, gordos, en sushi, en caldo, vegetarianos, en tempura... Desde luego hay donde elegir y no decepciona. Para terminar casi acabamos en Llaollao, esta vez para los amantes del Yogurt (Pruébalo!), pero decidimos dejarlo para la próxima. Y vuelta a casa, con la sensación de que el domingo se acaba ... pero en realidad mañana es jueves y nos queda todo el fin de semana por delante de cosas por hacer. Con ganas.
A veces no entender nada es lo mejor que te puede pasar.
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